lunes, 29 de abril de 2024

Desierto de la Tatacoa, la estrella principal de El firmamento sobre Colombia

 En el “valle de las tristezas”, como llamaron los conquistadores españoles a este bosque seco tropical que se extiende sobre la ribera oriental del río Magdalena, entre los municipios de Villavieja y Baraya en el Huila, se capturaron fotografías de cúmulos de estrellas, constelaciones, galaxias y nebulosas, entre otros objetos celestes. Como resultado de ese ejercicio nació la obra El firmamento sobre Colombia, novedad de la Editorial de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) 2024.

Buscando un lugar en donde se pudiera observar el cielo nocturno y hacer astrofotografía, 4 expertos de la UNAL eligieron el desierto de la Tatacoa, primero en el país declarado como “Destino turístico starlight de cielos oscuros”, es decir, ideal para el “turismo de estrellas”, que también se realiza en otros 56 lugares del mundo, entre ellos Antofagasta (Chile), Alqueva (Portugal), Nueva Escocia (Canadá) y la Sierra de Cádiz (España).

Alejado de la contaminación lumínica, la “limpieza” del firmamento del desierto ha motivado a investigadores y aficionados nacionales e internacionales –entre ellos de la UNAL– a visitarlo con cierta frecuencia, no solo para hacer observación astronómica sino también para capturar imágenes de objetos astronómicos.

Este es el caso de Andrés Felipe Molina, físico de la UNAL y astrofotógrafo integrante del proyecto Starlight Tatacoa; Nelly Cristina Quiazúa Merchán, ingeniera industrial estudiante de la Maestría en Astronomía; Andrea del Pilar Portela, bióloga experta en el estudio de hongos macromicetos; y Santiago Vargas Domínguez, profesor del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), autores de esta guía celeste que sumerge al lector en el misterioso universo que se despliega sobre su cabeza.

“¿Quién, en sus momentos de contemplación al aire libre, no ha levantado su mirada al cielo y se ha preguntado qué hay más allá? Pues bien, uno de los propósitos de esta publicación es convertirse en una guía que permita conocer aquellos objetos que vislumbramos”, señala el astrofotógrafo Molina.

También recuerda que en 2018 la UNAL, a través del OAN, jugó un papel fundamental en la certificación del desierto como Destino Turístico Starlight, concedido en 2019 por la Fundación Starlight, creada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (España) con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Organización Mundial del Turismo (UNWTO) y la Unión Astronómica Internacional (IAU).

“Durante casi un año fuimos una semana al mes, en la semana de luna nueva, cuando el cielo está más despejado, para registrar lo que sucedía en la bóveda celeste de esta zona de 330 km² de extensión; por ejemplo, medimos la luminosidad; luego hicimos el análisis estadístico de la información tomada para proceder al mencionado proceso de certificación”, relata la bióloga Portela.

Gracias a este proyecto se obtuvieron excelentes fotografías de varios objetos celestes como nebulosas, cúmulos y demás, y se dieron cuenta de que en el país no existía una publicación que reuniera tales registros de un lugar colombiano.

Así, con el financiamiento de la UNAL, en 2019 retomaron las visitas al desierto para centrar su interés sólo en la captura de objetos en lo que hoy es el libro El firmamento sobre Colombia.

Estos son especiales porque se conocen como “objetos Messier”, un listado de 110 objetos astronómicos confeccionado por el astrónomo francés Charles Messier entre 1774 y 1781, varios de ellos muy importantes.

El físico Molina afirma que “por ejemplo, en el libro registramos Messier 31, la galaxia de Andrómeda, que es la puerta para poder entender el universo, ya que antes de su observación detallada todo nuestro universo era sólo la Vía Láctea, pero Messier 31 es otra galaxia con cientos de miles de estrellas dentro”.

“Obviamente en la Tatacoa no registramos los 110 objetos Messier, pero sí conseguimos una exploración parcial muy completa”, aclara.

Calendario de observación

Con respecto a las épocas de observación, los autores anotan que el libro ofrece información relevante para saber en qué momento es mejor apreciar tales objetos, pues no se observan bien durante todo el año; por ejemplo la galaxia de Andrómeda se ve a simple vista.

De igual manera, “así como Messier catalogó sus objetos por grupos, en la publicación nosotros lo hacemos por capítulos, entonces hay uno dedicado a las galaxias, otro para los cúmulos y otro para las nebulosas”, menciona la estudiante Quiazúa.

No deje pasar la oportunidad de adquirir esta obra pensada para todos los públicos, pero especialmente para los más jóvenes. Y cuando visite el desierto de la Tatacoa, además del agua y el protector solar, no olvide dejar espacio en su maleta para algún binocular o telescopio, ¿quién quita que se tope con algún objeto celeste cuando levante su mirada al firmamento?






jueves, 11 de abril de 2024

Educación matemática y guayaba paujía, investigaciones de la UNAL que representarán a Colombia en Perú

 Los estudiantes Juan David Grass Cáceres y Diana Marcela Rodríguez Solano, adscritos a semilleros de investigación de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia, representarán a Colombia en el Encuentro de Círculo de Semilleros de Investigación y en Expo Esi Amlat 2024, eventos que se realizarán en Lima (Perú). Este logro destaca la calidad de las investigaciones que se desarrollan en la región, el compromiso de los estudiantes por innovar y su impacto en la comunidad científica mundial.

La participación en estos eventos internacionales es una oportunidad única para los estudiantes de Química y Matemáticas de la UNAL, ya que gracias a los encuentros previos organizados por la Fundación Red Colombiana de Semilleros de Investigación (RedCOLSI), los alumnos Grass y Rodríguez fueron seleccionados y ahora tienen la posibilidad de representar a Colombia y compartir sus investigaciones en guayaba paujía y educación matemática, respectivamente, en el ámbito internacional.

En el evento regional de la RedCOLSI los jóvenes obtuvieron una destacada calificación para el nodo de Orinoquia y Amazonia, lo que les permitió avanzar al evento nacional realizado en Cartagena en octubre de 2023; allí, donde competían con más estudiantes y sus investigaciones de colegios, el SENA, y universidades públicas y privadas, demostraron nuevamente su excelencia y fueron seleccionados entre los mejores puntajes para representar a Colombia internacionalmente; su capacidad para sustentar sus proyectos de investigación y la novedad de sus propuestas fueron fundamentales para obtener este reconocimiento.

Los innovadores proyectos

En el caso del Semillero de Investigación de la Universidad Nacional Sede Orinoquia (SIUNOR), orientado por la profesora Mary Montaño, el proyecto desarrollado por sus integrantes se centra en el potencial antioxidante de la guayaba paujía –una especie nativa de la región– y sus posibles beneficios para la salud.

En la pasada competencia nacional las investigaciones sobre esta fruta fueron sustentados por los estudiantes Juan David Grass, de la Facultad de Ciencias de la UNAL Sede Bogotá, y Nathaly Roxana Escobar Moreno, de la Facultad de Ciencias de la UNAL Sede Medellín, quienes obtuvieron uno de los mejores puntajes. Para el próximo evento internacional será Juan David quien expondrá la novedosa investigación en representación de su equipo y del país.

Las propiedades antioxidantes de la guayaba paujía tienen importantes implicaciones para la salud humana y el desarrollo agrícola de la región, por lo que la investigación para descubrir sus beneficios antioxidantes promovería su consumo y contribuiría a prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento celular y el estrés oxidativo.

En cuanto al semillero Germinando Curiosidades Sede Orinoquia –orientado por los docentes Jesús Berdugo y Vladimir Angulo–, sus integrantes han desarrollado un proyecto de investigación centrado en la implementación de procesos didácticos en la educación matemática, como respuesta a las dificultades que enfrentan los estudiantes de primer semestre de la UNAL en el aprendizaje de temas como ecuaciones e inecuaciones; este será sustentado por la estudiante Rodríguez en Expo Esi Amlat 2024.

La propuesta de implementar procesos didácticos alternativos –como la codificación dual y el triángulo lógico– busca no solo abordar las dificultades en el aprendizaje, sino también fomentar la reflexión y la generación de conocimiento entre los estudiantes, pues los resultados obtenidos evidencian que la aplicación de estos procesos didácticos constituye una herramienta invaluable para apoyar la enseñanza de temas complejos en la educación superior.

Promoción del talento universitario

La participación en eventos internacionales no solo reconoce el talento y la dedicación de los estudiantes, sino que también contribuye a su formación integral. La experiencia de presentar sus investigaciones ante un público internacional y recibir retroalimentación de expertos en el campo fortalece sus habilidades académicas y la confianza en sí mismos.

El éxito previo de los estudiantes del SIUNOR y del Semillero Germinando Curiosidades en eventos de investigación nacionales resalta el compromiso de la UNAL Sede Orinoquia con el desarrollo científico y tecnológico de la región. Las investigaciones en matemáticas y biotecnología y productos naturales no solo impulsan la educación y economía local, sino que además posicionan a Colombia como un referente mundial en innovación.

Con el respaldo de la UNAL y el apoyo de la comunidad académica, los estudiantes se están preparando para enfrentar nuevos desafíos y seguir contribuyendo al avance científico y al bienestar de la sociedad; su participación en eventos científicos internacionales es solo el comienzo de una carrera prometedora en el campo de la investigación y la innovación.





jueves, 4 de abril de 2024

Arquitectura multifamiliar afronta desafíos en zonas céntricas de las ciudades latinoamericanas

 Falta de vivienda asequible, expansión urbana descontrolada, desigualdad social y segregación, junto con problemas de movilidad urbana, son algunos de los desafíos que afronta São Paulo, una de las ciudades más pobladas de Brasil. En respuesta a esta problemática –que se vive especialmente en el centro de la ciudad–, la arquitecta Marta Mata Moreira y algunos de sus colegas adelantan proyectos innovadores para transformar la vida urbana y abordar las necesidades habitacionales de la población mediante mejoras en la arquitectura multifamiliar. Sus aportes se presentaron en el Seminario Internacional de Arquitectura, organizado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales.

La arquitectura multifamiliar en territorios poblados ofrece la ventaja de albergar múltiples viviendas independientes dentro de un mismo edificio, maximizando el uso del suelo y proporcionando eficiencia energética, ya que se comparten paredes.

Además promueve la creación de comunidades más cohesionadas al compartir espacios comunes donde incluso los costos de mantenimiento pueden ser distribuidos entre los residentes.

Sin embargo también existen desafíos, como posibles problemas por ruido y privacidad por la proximidad de las unidades, lo mismo que en la gestión y el mantenimiento complejos que requieren un enfoque cuidadoso para garantizar una experiencia positiva para todos los residentes.

Con 22,8 millones de habitantes, 19 millones ubicados en la región metropolitana, en 2023 São Paulo registraba 32.500 personas sin hogar, dato que evidencia la necesidad de crear políticas efectivas para abordar la vivienda y la inclusión social. Pese a ello, esta ciudad del sureste brasileño es un vibrante centro económico, cultural y financiero muy importante en la región y en todo el continente.

Para la reconocida arquitecta Moreira estos puntos fueron clave en su conferencia “Tantas casas sin gente y tanta gente sin casas”, que dictó en el Seminario Internacional de Arquitectura al hablar de la forma de habitar y de la construcción del lugar.

“Las viviendas multifamiliares han emergido como una solución innovadora para abordar la escasez de viviendas y revitalizar áreas urbanas subutilizadas. Hemos liderado proyectos que aprovechan la topografía accidentada de la ciudad, como las montañas, para crear comunidades habitables en terrenos antes desaprovechados”, señala la experta.


Así, la población se ha beneficiado de diversas maneras; en primer lugar, se proporciona acceso a viviendas en áreas urbanas densamente pobladas, permitiendo que más personas vivan y trabajen en el corazón de la ciudad sin tener que desplazarse largos trayectos pasando varias horas de un punto a otro; además de la integración de servicios públicos y espacios comunitarios en el diseño urbano. “No se trata de edificar hacia arriba, también es mejorar la calidad de vida al ofrecer acceso conveniente a servicios como educación, salud y recreación cercanos a estos sectores, en donde se adecuen espacios como parques o ciclorrutas”, dijo.

Al hablar de los desafíos y soluciones, la experta considera fundamental la coordinación entre las autoridades municipales y la comunidad para garantizar el uso adecuado de los espacios y servicios. También es importante abordar las preocupaciones de los residentes y asegurar su participación en el proceso de diseño y desarrollo urbano.

“En este proceso también entra en juego la contribución de las comunidades locales, y sobre todo en la implementación de diseños flexibles adaptables a las necesidades cambiantes de la población. No fue lo mismo construir hace 10 o 20 años que ahora, los modos de habitar también tienen una incidencia en la arquitectura”.

“La arquitectura contemporánea está experimentando una notable transformación en la elección de materiales de construcción, y el acero se está destacando como una opción cada vez más popular, cambio que no es solo estético sino que representa una serie de bondades como la flexibilidad del material, adaptable a varios usos, facilitando modificaciones o ampliaciones durante la obra o incluso después de construido”, destacó la investigadora.

Además el acero es un material durable y resistente que proporciona una seguridad estructural superior a riesgos naturales como los terremotos. El proceso de fabricación del acero es más eficiente en términos energéticos y emite menos gases de efecto invernadero que otros materiales de construcción tradicionales, y se desperdicia menos material.

Durante el Seminario también se destacó que en São Paulo y Manizales la construcción sobre topografía accidentada presenta desafíos únicos como la inclusión de rampas en las viviendas evitando el uso de elevadores o escaleras poco prácticas y que no permiten conectar el edificio con sus ocupantes; incluso garantiza la movilidad en el interior del espacio cuando hay personas con discapacidad.

“La inclusión de rampas en el diseño urbano de viviendas multifamiliares contribuye a la integración social al garantizar que todos los residentes puedan participar plenamente en la vida comunitaria”, concluyó.