lunes, 6 de diciembre de 2021

Comunidad rural de Yotoco diseña prototipos para proteger el agua

 Un controlador de erosión y huertos hidropónicos serían algunos de los desarrollos con los cuales se busca resolver problemas para algunos cultivos, como el alto flujo de agua en temporadas invernales y el desabastecimiento en verano.

Por medio del Taller de Diseño e Innovación Comunitaria, del Centro de Innovación en gestión del Agua, Territorio y Paz (CI-ATP), las comunidades aspiran a solucionar estos y otros problemas locales asociados con el agua, como la contaminación y la falta de gestión.

Desde el 21 de octubre de este año, los habitantes rurales de Yotoco (Valle del Cauca) y la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira realizan un trabajo colaborativo de prototipados y estrategias “para remediar los problemas hídricos que afectan directamente a la población yotocense y su producción rural”, afirma el profesor José Ignacio Sanz, de la UNAL Sede Palmira, coordinador funcional del CI-ATP.

Explica además que “algunos pobladores y agentes externos hacen un manejo inadecuado del agua, lo que ha provocado cambios como desabastecimiento, erosión, contaminación, vulnerabilidad y conflictos ambientales. El agua es el torrente sanguíneo del territorio, estamos viendo que la zona está enferma y sus habitantes no pueden tener paz”.

María Elisa Palacios Possú, profesional en innovación social del CI-ATP, señaló que cerca de cinco comunidades forman parte de esta iniciativa y del equipo de diseño y creación.

En la primera comunidad, asentada en la cabecera municipal, sus habitantes manifiestan “sufrir de contaminación del agua en la cuenca baja del río Yotoco”; la segunda, conformada por comerciantes y empresarios, busca resolver los conflictos por el manejo del agua con el “Plan de las vacas”; la vereda Calimita desarrolla una propuesta para lograr un uso adecuado del agua tras el desabastecimiento que se tiene para mantener sus cultivos; y los habitantes del corregimiento El Dorado quieren recuperar los saberes ancestrales, de la mano con la academia.

Por su parte la comunidad de la Reserva Natural del Bosque de Yotoco, que sufre problemas similares a los de las anteriores, plantea una solución general para fortalecer su ecosistema.

Por lo anterior, el CI-ATP, junto con las comunidades, desarrolló el Taller de Diseño e Innovación como una actividad para “salirnos del campus universitario a los campos del país, para llegar a donde están los problemas de Colombia, especialmente en la zona rural que suele ser muy olvidada, y los productores habitantes rurales se encuentran muy afectados”, afirma el profesor Sanz.

Academia y comunidad unidas

En el transcurso de este Taller se han adelantado tres momentos: la formación de agentes para este Centro de Gestión, el planteamiento de los prototipados o ideas, y el desarrollo in situ de las ideas planteadas.

“Con el prototipado, la comunidad revisa dónde están sus problemas y pueden hacer modelos de la solución principal, que consiste en la mejor captación, filtración y eficiencia en el uso del agua. Esto es un primer paso muy valioso, porque luego vendrán las soluciones agrícolas para producir mejores cultivos”, señala el docente de la UNAL.

De ahí, como primeros resultados, la profesional Palacios menciona que se han entregado cinco laboratorios móviles de diseño e innovación comunitaria equipados de herramientas y máquinas, para que las comunidades puedan construir estos prototipos.

“La UNAL ha hecho una fuerte presencia y acompañamiento académico para certificar estos primeros prototipos, sin imponer ideas sino escuchando a la comunidad, quienes finalmente son los protagonistas”, expresó la profesional Palacios.

Feria de innovación

Así mismo, Nelson Vivas, asesor de planeación del Centro ATP, agrega que “el viernes 10 de diciembre haremos una feria de innovación en la que se presentarán esos prototipos y se van a probar funcionalmente. A partir de esto buscaremos replicarlos y escalarlos hacia un nivel que se puedan llevar a cada municipio de la forma más fácil posible y con los menores costos posibles”, detalla.

Este taller tiene una fecha de inicio pero no tendría una final, ya que el coordinador Sanz agregó que “estamos resolviendo un problema específico en estos momentos (agua), pero en el futuro buscaremos que la dinámica se amplíe en otras situaciones y trascienda a otros sitios”.

La profesional Palacios y el docente Sanz concluyen que “las comunidades se encuentran muy entusiasmadas con este taller, porque notan que esto no es un caso más de proponer e irse, de solo dar un curso y no regresar, sino que la Universidad, los estudiantes, profesores, investigadores y otros profesionales quieren acompañar este empoderamiento del desarrollo formando una estructura más estable”.