viernes, 24 de octubre de 2025

Marruecos se consolida como potencia emergente en la industria mundial del arándano

 La superficie dedicada al cultivo de arándano en Marruecos creció un 69% en los últimos cinco años, pasando de 2.850 hectáreas en 2020 a 4.829 hectáreas en 2024, según un reporte de Fluctuante. Este crecimiento, equivalente a un promedio anual del 14%, ha sido impulsado por la expansión hacia nuevas regiones productivas y la adopción de técnicas agrícolas más eficientes.

Expansión geográfica y diversificación productiva 

El desarrollo del arándano marroquí comenzó en Loukos Gharb, donde se establecieron los primeros cultivos de variedades de baja necesidad de frío a mediados de la década de 2000. La participación de inversionistas privados y las condiciones climáticas favorables permitieron adelantar la cosecha respecto a España, uno de sus principales competidores.

Loukos Gharb es una zona agrícola del norte de Marruecos que hoy en un punto clave en la producción de arándanos del país del norte de África.


Con el tiempo, la producción se extendió hacia el sur, consolidando a Agadir como un segundo núcleo estratégico. En esta zona, los productores han incorporado genética Highbush del sur y tecnologías avanzadas de manejo agronómico, utilizando invernaderos altos tipo “canario” que contrastan con los túneles y estructuras más abiertas del norte.

De acuerdo a Fluctuante, esta estrategia ha permitido adelantar la ventana de producción y concentrar la oferta entre enero y abril, un periodo clave en el mercado internacional.

Actualmente, un tercer polo productivo se está desarrollando en la región de Dakhla, ubicada a unos 1.200 kilómetros al sur de Agadir, en el Sahara Occidental. Aunque su crecimiento es limitado por el acceso restringido al agua, el área muestra un alto potencial para producir cosechas ultratempranas gracias al uso de invernaderos planos de plástico. El contexto geopolítico en la zona ha mostrado mayor estabilidad, respaldado por el apoyo de Estados Unidos y España al plan de autonomía marroquí.

Posición en el comercio mundial de los arándanos

Tras una caída temporal en 2023 debido a una ola de frío, el país recuperó su ritmo de crecimiento en 2024, alcanzando niveles récord de producción y exportación. Este repunte se atribuye a la madurez de nuevas plantaciones y a la puesta en marcha de plantas de desalinización, que han permitido mitigar los efectos de la escasez hídrica.

Marruecos se ha posicionado como un proveedor confiable de arándanos de alta calidad, reconocido por la consistencia en las características organolépticas de sus frutos y por una alta proporción de cultivares premium. Además, la renovación varietal agresiva continúa siendo una estrategia clave, orientada a maximizar la producción temprana y aprovechar la ventana comercial  del invierno boreal, cuando la oferta de otros países, como Chile, se encuentra en su punto más alto.

Con estos avances, Marruecos refuerza su papel como actor estratégico en la industria global del arándano, combinando innovación, expansión territorial y adaptación climática para consolidar su posición en los mercados internacionales.

del invierno boreal, cuando la oferta de otros países, como Chile, se encuentra en su punto más alto.

Con estos avances, Marruecos refuerza su papel como actor estratégico en la industria global del arándano, combinando innovación, expansión territorial y adaptación climática para consolidar su posición en los mercados internacionales.

martes, 21 de octubre de 2025

Cápsulas diminutas potencian el efecto anticancerígeno de la cúrcuma

 Desde hace siglos, esta raíz originaria del sur de Asia ha sazonado guisos y servido como remedio casero por su capacidad para aliviar la inflamación y proteger las células del deterioro. Hoy, su poder curativo se amplifica: una formulación experimental logró que su principio activo —la curcumina— eliminara células de cáncer de cuello uterino, mama y pulmón en pruebas de laboratorio. Aunque los resultados son preliminares, sí revelan el potencial de esta planta ancestral para inspirar terapias más seguras y efectivas.

A lo largo de los últimos años la curcumina ha despertado la atención de la comunidad científica por su capacidad de actuar sobre distintos mecanismos del cáncer. En estudios previos se ha comprobado que puede frenar la multiplicación de células tumorales, inducir su muerte programada e impedir la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan los tumores.

Uno de los mayores desafíos ha sido lograr que esas propiedades se expresen de manera efectiva dentro del cuerpo, pues cuando la cúrcuma se consume de forma convencional, gran parte la curcumina se degrada en el sistema digestivo o se metaboliza en el hígado antes de llegar a los tejidos donde debería actuar, lo que reduce su absorción y vuelve impredecible su efecto terapéutico.

“Esto pasa porque el compuesto es muy inestable químicamente. Por eso muchas personas la combinan con pimienta, que contiene una sustancia capaz de inhibir las enzimas que la degradan”, explica León Darío Pérez Pérez, profesor del Departamento de Química de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien con la intención de proponer una alternativa más estable y con mayor biodisponibilidad, fabricó un “copolímero en bloque”, un sistema de materiales para encapsular fármacos.

Los copolímeros en bloque, base de este sistema de encapsulación, se obtienen mediante síntesis química en laboratorio. En términos simples, son materiales creados al combinar distintos compuestos —naturales o sintéticos— para ajustar sus propiedades y adaptarlos al tipo de molécula que deben proteger. Cada fármaco o sustancia activa requiere estructuras con características específicas que faciliten su encapsulación y liberación controlada.

“Desarrollamos sistemas que se puedan aplicar a productos que ayuden a prevenir el cáncer, y sobre todo que funcionen como formulaciones nutracéuticas, es decir suplementos que acompañen el tratamiento oncológico. El propósito no es crear un medicamento nuevo, sino un complemento capaz de potenciar los efectos de las terapias existentes y hacer más aprovechable el principio activo de la cúrcuma dentro del organismo”, explica el profesor Pérez.

Nanonaves: construcciones diminutas para transportar la curcumina de forma segura

El diseño de estas cápsulas microscópicas, pensadas para llevar la curcumina de manera segura dentro del cuerpo, comenzó con la elección de los materiales. El equipo empleó dos polímeros  ampliamente usados en medicina: el polietilenglicol, soluble en agua, y la policaprolactona, que la repele. La combinación no fue casual, ambos cuentan con aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), lo que garantiza su compatibilidad con el organismo.

El momento crucial del proceso ocurre durante la nanoprecipitación, una técnica que permite formar estructuras estables a partir de moléculas diminutas. En el laboratorio, los investigadores mezclaron curcumina —una sustancia naturalmente poco soluble en agua— con el copolímero y un solvente. Al entrar en contacto con el agua, las partes que repelen el líquido se agruparon alrededor de la curcumina formando un núcleo protector, mientras las solubles se orientaron hacia el exterior, creando una coraza estable y suspendida. El resultado fueron decenas de cápsulas poliméricas con el compuesto activo resguardado en su interior.

¿Pero es seguro administrar estas diminutas construcciones en un organismo vivo? La respuesta llegó a través de experimentos con ratones de laboratorio. Durante 15 días se les suministraron las formulaciones y se observó su comportamiento, además del estado de órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones. Al finalizar el periodo no se encontraron diferencias significativas entre los animales tratados y el grupo de control, lo que permite concluir que las estructuras desarrolladas no son tóxicas ni generan daños en organismos vivos.

Ya con el perfil de seguridad establecido, llegaba el momento de comprobar la eficacia del sistema. El grupo liderado por el profesor Pérez, en colaboración con el profesor Mauricio Urquiza y su equipo, llevó las cápsulas a los cultivos celulares. Allí enfrentaron sus formulaciones contra algunas de las líneas de cáncer más agresivas, entre ellas las de cuello uterino, mama y pulmón.

Las pruebas de citotoxicidad —que miden la capacidad de una sustancia para dañar o destruir células vivas— arrojaron resultados alentadores. Las cápsulas con curcumina mostraron una acción anticancerígena selectiva, es decir que eliminaron células tumorales sin afectar significativamente a las sanas.

Además, al comparar la concentración necesaria para lograr ese efecto con la reportada para la curcumina libre en estudios previos, se observó una mejora importante. La encapsulación no solo protege el principio activo, sino que también potencia su acción y amplía sus posibilidades de uso terapéutico.

Además de su potencial en tratamientos contra el cáncer, estas formulaciones microscópicas también mejorarían la forma en que se disuelven y absorben otros compuestos medicinales. Su estructura permite que los principios activos lleguen con mayor facilidad a los tejidos donde deben actuar, algo que hoy representa un desafío en muchas terapias.

Según el profesor Pérez, este tipo de sistemas abre la puerta para desarrollar polimerosomas, pequeñas esferas con una doble capa similar a una membrana celular que en su interior pueden contener agua, y en el exterior una barrera capaz de disolver sustancias que no se mezclan con el líquido, como la curcumina. Esta combinación permitiría encapsular al mismo tiempo fármacos con propiedades distintas —por ejemplo, un compuesto natural como la curcumina junto con un medicamento anticancerígeno tradicional como la doxorrubicina— para potenciar sus efectos y reducir efectos secundarios.






sábado, 13 de septiembre de 2025

Tormentas solares se predicen en minutos gracias a la inteligencia artificial

 Un destello en el Sol puede parecer lejano e inofensivo, pero en realidad tiene el poder de dejarnos sin internet, sin luz y hasta sin GPS en un instante. Se trata de las tormentas solares, explosiones de energía que viajan por el espacio, y que al llegar a la Tierra afectan satélites, redes eléctricas y sistemas de comunicación. Un algoritmo de inteligencia artificial (IA) ahora las identifica en minutos, superando las limitaciones de otros métodos matemáticos que podían tardar años en entregar resultados.

Aunque suene a ciencia ficción, ya han ocurrido desastres de esta magnitud: en 1989, una tormenta solar dejó sin electricidad a millones de personas en Quebec (Canadá) durante 9 horas. Y en 2022, 40 satélites de Starlink se precipitaron al vacío porque la atmósfera se volvió más densa tras una llamarada solar.

Hoy dependemos mucho más de la tecnología que entonces: desde los cajeros automáticos hasta los vuelos comerciales o el celular en el bolsillo. Por eso, entender al Sol es una necesidad urgente. Esto lo sabe muy bien Juan Esteban Agudelo Ortiz, magíster en Astronomía de la Universidad Nacional (UNAL), quien con el profesor Santiago Vargas, del Observatorio Astronómico Nacional, se adentró en las capas profundas del problema.

Para descifrar qué ocurre en la atmósfera del Sol, los astrónomos usan los parámetros de Stokes. Dicho de manera sencilla, la luz solar llega a la Tierra como un mensaje en clave, y con estos no solo se mide la energía, sino que además se puede saber cómo están la temperatura, los movimientos y los campos magnéticos en la superficie solar.

El problema es que tradicionalmente traducir ese lenguaje ha sido un proceso muy lento. Los métodos matemáticos convencionales requieren repetir cálculos millones de veces hasta encontrar una solución. Aunque funcionan, pueden tardar horas, días e incluso años con grandes volúmenes de datos. En la práctica, para cuando el resultado está listo, la tormenta ya pasó.

La inteligencia artificial entra en escena

Aquí es donde aparece la propuesta del magíster Agudelo: usar redes neuronales profundas, un tipo de IA capaz de reconocer patrones complejos en minutos. Para entrenarlas, primero se generaron simulaciones realistas del Sol con supercomputadores del Instituto Max Planck, creando miles de ejemplos de cómo deberían verse los parámetros de Stokes en distintas condiciones. Con este entrenamiento, las redes aprendieron a identificar la firma magnética de las tormentas solares.

El modelo no solo incluyó datos perfectos de simulación, sino también la distorsión de telescopios reales, como el Hinode/SOT-SP, un satélite japonés que observa el Sol desde 2010. Así, el algoritmo aprendió a lidiar con el ruido y las imperfecciones del mundo real.

En la investigación se realizaron 6 experimentos distintos, probando desde arquitecturas clásicas hasta un modelo avanzado llamado red convolucional multiescala, capaz de detectar detalles a  diferentes niveles. Además se incorporó un principio de la física solar —la “aproximación de campo débil”— directamente en la función de aprendizaje. En otras palabras, no era solo un algoritmo estadístico: llevaba incrustada parte de la física del Sol.

Resultados en tiempo récord

Los hallazgos fueron contundentes: lo que antes tardaba horas en supercomputadores, ahora se logra en cuestión de minutos o menos. La IA reprodujo con gran precisión los resultados de los métodos tradicionales, pero con una ventaja enorme, la rapidez.

Además, cuando las “reglas físicas” se le añadieron al entrenamiento, la red neuronal no solo fue más rápida, sino también más confiable, recuperando mejor los campos magnéticos que son fundamentales para anticipar tormentas solares.

“Esto significa que, en el futuro, los observatorios solares podrán generar alertas tempranas sobre actividad peligrosa, dándole a la humanidad una oportunidad de proteger sus satélites, redes eléctricas y sistemas de comunicación. De la dinámica del Sol depende todo el sistema solar, por eso lo que pasa allí nos afecta en la Tierra”, indica el magíster en Astronomía de la UNAL.

Aunque este trabajo se desarrolla en el ámbito de la astrofísica, sus beneficios se reflejan en la vida cotidiana. Si una tormenta solar fuerte golpea la Tierra sin previo aviso, podríamos enfrentar apagones globales, interrupciones en vuelos y comunicaciones, y la caída de redes como el internet. Con herramientas como esta IA, esos riesgos se pueden anticipar y mitigar.

Además, la combinación de IA con física abre nuevas fronteras: las mismas técnicas se podrían usar para entender el clima de la Tierra, la dinámica de los mercados o analizar datos complejos en distintas áreas de conocimiento.

El Sol seguirá lanzando tormentas, como lo ha hecho durante miles de millones de años. La diferencia es que hoy la humanidad depende de tecnologías vulnerables a esos estallidos. Esta investigación demuestra que la ciencia, apoyada en la IA, puede darnos la ventaja que necesitamos: tiempo para reaccionar. En palabras simples, se trata de evitar que un destello en el cielo tenga el poder de desconectarnos del mundo.









jueves, 21 de agosto de 2025

Mareas fósiles revelan un mar antiguo en el corazón del Huila

 Hace casi 470 millones de años, lo que hoy es el municipio de Baraya, en el norte del Huila, no era un territorio de montañas, cafetales y quebradas, sino un mar poco profundo dominado por las mareas. Allí, en la quebrada La Cascabel, un hallazgo geológico reciente reconstruye ese paisaje perdido y abre una ventana a una de las etapas más enigmáticas de la historia de Colombia.

Se trata de la Formación Venado, un conjunto de rocas antiguas que guarda huellas de un mar que existió durante el periodo Ordovícico, comprendido entre hace 485 y 444 millones de años, y fue una de las etapas más fascinantes de la historia de la Tierra.

En ese tiempo los mares se llenaron de vida con trilobites —desde diminutos ejemplares que se enrolaban como cochinillas hasta otros que alcanzaban el tamaño de una bandeja de comedor—, junto con braquiópodos, animales de concha similares a las almejas que cubrían el fondo marino como si fueran jardines fósiles. También abundaban las algas, y en esa época aparecieron los primeros arrecifes construidos por organismos. Fue un tiempo de mares cálidos y poco profundos, de gran diversidad biológica.

El estudio fue adelantado por Carlos Ernesto Rodríguez Esquivel, magíster en Ciencias - Geología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien recorrió quebradas y afloramientos de la zona para caracterizar en detalle esta formación.

“Trabajar con estas rocas en el trópico es un reto; la densa vegetación cubre casi todo, y solo en quebradas como La Cascabel, afluente del río Cabrera, el agua deja al descubierto paredes de roca fresca que permiten observar su historia”, comenta el investigador.

Para llegar a estos afloramientos, el magíster realizó cuatro salidas de campo en épocas secas. Allí levantó la columna estratigráfica —esquema que muestra, de abajo hacia arriba, la sucesión, el espesor, la inclinación y las características de las capas de roca para entender la historia geológica del terreno— utilizando un bastón de Jacob, una brújula y una cinta métrica. También recolectó 41 muestras de roca, varias de ellas cortadas con sierra eléctrica para examinar sus estructuras sedimentarias. En el terreno contó con el apoyo de colegas geólogos y de la comunidad de la vereda El Totumo, que le facilitó el acceso a zonas de difícil ingreso.

Los análisis revelaron que la sedimentación estuvo dominada por procesos mareales, es decir que las corrientes de marea fueron las responsables de moldear y depositar los sedimentos que hoy se ven como estratos. Este descubrimiento confirma que en esa región, en vez de montañas, existía una amplia llanura costera, similar a las plataformas mareales que todavía se observan en lugares como el Pacífico colombiano o la costa de Corea.

Más allá de las estructuras sedimentarias

En los laboratorios de la UNAL Sede Bogotá, el investigador Rodríguez analizó en detalle las muestras con equipos de fluorescencia y difracción de rayos X, microscopios petrográficos y placas  

palinológicas, técnicas con las cuales determinó que los sedimentos proceden principalmente del Escudo de Guayana, un bloque continental antiquísimo. Este dato conecta al Huila con dinámicas tectónicas de gran escala y con la historia de Gondwana, el supercontinente del que Sudamérica formaba parte.

La búsqueda de microfósiles también fue decisiva. En las rocas negras de la Formación Venado se preservaban acritarcos, diminutas estructuras orgánicas resistentes al paso del tiempo. Entre ellos se identificaron especies como Adorfia hoffmanensis y Coryphidium bohemicum, que sirvieron para precisar la edad de los depósitos: Floiano superior-Dapingiano. Con esto se corroboraron interpretaciones previas y se resolvió un debate sobre la cronología de estas rocas.

"Aunque se trata de rocas con poco interés económico, ya que a partir de ellas no se pueden obtener hidrocarburos ni minerales de valor inmediato, cada aporte es una pieza en el rompecabezas global que busca reconstruir cómo era la Tierra en el Paleozoico”, subraya el magíster.

“En Argentina y Brasil la información es abundante, pero en Colombia todavía hay vacíos enormes, por eso este trabajo es como poner una ficha faltante en el mapa geológico del continente”, explica.

Según el experto, originalmente las rocas de la Formación Venado fueron sedimentos que, con el paso del tiempo, quedaron enterrados bajo nuevas capas. Ese enterramiento las sometió a más presión y temperatura, lo que cambió tanto sus minerales como los fluidos atrapados en su interior. Gracias a indicadores como la cristalinidad de la illita, la clorita, la moscovita autigénica y el cambio de color en los acritarcos, se determinó que las rocas alcanzaron temperaturas cercanas a los 200 °C, condiciones propias de la diagénesis tardía y de la anquizona baja.

Este rango es muy importante porque significa que los depósitos rozaron el inicio del metamorfismo, proceso por el cual, al quedar sometidas a calor y presión dentro de la Tierra, las rocas cambian sus minerales y su textura, sin llegar a fundirse; de ahí surgen el mármol y la pizarra, por ejemplo, pero sin llegar a transformarse del todo en rocas metamórficas. Eso permite diferenciar la Formación Venado de otras unidades en Colombia, que por décadas se clasificaron erróneamente como metamórficas o metasedimentarias, simplemente porque estaban endurecidas o presentaban cambios superficiales.

“Dicha precisión era fundamental, ya que siempre hubo la discusión de si eran sedimentarias o metamórficas; establecer la temperatura permitió confirmar que conservan sus rasgos sedimentarios, es decir que son rocas antiguas, profundamente enterradas y transformadas, pero aún preservan la memoria de su origen marino”, anota el investigador.

Reconoce además que este trabajo no habría sido posible sin el respaldo académico que encontró en la UNAL. Agradece de manera especial a los profesores Carlos Sánchez, director de la investigación; Gustavo Sarmiento, quien le abrió las puertas del Laboratorio de Caracterización Litogeoquímica 106A del Departamento de Geociencias; y al profesor Damián Cárdenas, cuyo apoyo fue decisivo en los análisis palinológicos.

El hallazgo en el municipio de Baraya invita a imaginar un Huila distinto: no de cafetales y montañas, sino de mareas fósiles, algas primitivas y sedimentos que viajaban desde el corazón del Escudo Amazónico para depositarse en un mar olvidado.







viernes, 23 de mayo de 2025

Reconocimiento internacional fortalece la calidad académica en la UNAL Manizales

 La Facultad de Administración de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales recibió la acreditación internacional de 4 estrellas por parte de la Education Quality Accreditation Agency (EQUAA), una distinción que reconoce su calidad académica, compromiso institucional y proyección internacional. El reconocimiento, válido por cinco años, fue otorgado el 30 de abril de 2025 tras una rigurosa evaluación de sus procesos formativos, administrativos y de relación con el entorno.

EQUAA es una organización sin ánimo de lucro con sede en Perú que evalúa instituciones de educación superior en América Latina bajo criterios de calidad como visión estratégica, empleabilidad de egresados, responsabilidad social y gestión institucional.

La calificación de 4 estrellas refleja un alto nivel de madurez institucional y un desempeño sobresaliente en aspectos como la coherencia curricular, la articulación con los sectores empresarial y social, y la solidez en infraestructura y recursos educativos.

Este reconocimiento internacional abre nuevas oportunidades para estudiantes, docentes y egresados de la Facultad, entre las que se destaca la incorporación de la herramienta Invicta by EQUAA, que permitirá medir y certificar habilidades blandas como productividad, inteligencia emocional, creatividad y comunicación, fortaleciendo así la empleabilidad de los futuros profesionales.

Además la Facultad tendrá acceso al International Internship Program, una iniciativa que facilita la realización de prácticas profesionales en el extranjero, y contará con tarifas preferenciales para participar en foros, conferencias y otros eventos académicos organizados por EQUAA.

La acreditación también brinda acceso a descuentos especiales en recursos educativos y tecnológicos como bases de datos sobre sostenibilidad (GSE Research), membresías académicas (ECBE), servicios de diagnóstico institucional (Ellucian), y productos tecnológicos. Igualmente se promueve la investigación a través del financiamiento de proyectos y la posibilidad de publicar en revistas científicas asociadas con EQUAA.

La evaluación fue realizada por un comité de expertos internacionales, quienes visitaron la Sede y revisaron los procesos académicos y administrativos de la Facultad. Entre ellos se encontraban Eric Talavera, director ejecutivo de EQUAA (Perú), Gilda Alcívar, especialista en educación superior (Ecuador), y José Ramón Barreiro, consultor en calidad educativa (México). Su participación ratificó el compromiso institucional con la mejora continua y la consolidación de estándares globales de excelencia.


Para la Facultad de Administración de la UNAL Sede Manizales esta acreditación no es solo una certificación sino también una apuesta por consolidar una formación pertinente, innovadora y con impacto internacional. El reconocimiento proyecta a la Institución como un referente regional en  educación superior y abre nuevas posibilidades de movilidad, cooperación académica e integración con redes globales de conocimiento.





miércoles, 2 de abril de 2025

Entre los siniestros marítimos hay una figura de la que se está abusando

 Colisiones, encallamientos, hundimientos, naufragios, fallas mecánicas, mal tiempo e incluso asaltos son algunos percances que pueden afectar el viaje de una embarcación marítima. ¿Pero qué sucede cuándo el capitán es quien declara un siniestro sin que haya un peligro inminente? Una abogada analizó 4 fallos de casos proferidos en Barranquilla, Salamina, Panamá y Nueva York entre 2010 y 2020, cuando tal acontecimiento fue declarado como una “avería gruesa o común”, es decir cuando se causa un daño o gasto intencional a la mercancía para salvar la carga o el buque; para reducir el abuso de dicha figura la investigadora propone replantear su abordaje legal.

Capaz de transportar grandes cantidades con un costo más bajo, el transporte marítimo es una pieza fundamental de la economía, ya que a través del mar se moviliza el 90 % de los bienes y mercancías del mundo, como lo muestran los datos del Instituto Nacional de Seguros – Fasecolda.

En Colombia, la Dirección General Marítima (Dimar) –autoridad encargada de investigar accidentes marítimos y de ejercer funciones jurisdiccionales en estos casos– indica que en el trimestre abril-junio de 2024 el país registró un aumento del 1,6 % del tráfico marítimo internacional.

Una actividad tan amplia e intensa como la marítima no está exenta de siniestros; según un informe de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), entre 2014 y 2023 se notificaron 26.595 incidentes marítimos en el mundo, con un promedio anual de 2.660 casos; en Colombia, entre 2014 y 2019 se presentaron al menos 1.800 siniestros marítimos, una parte de ellos provocados por fallas humanas como falta de atención, comunicación deficiente e incumplimiento de procedimientos, entre otras.

Cuando los siniestros marítimos suceden en el cumplimiento de un contrato de transporte pueden afectar los objetos o mercancías que generan daños, sacrificios, o gastos extraordinarios.

La relación contractual se da entre dos sujetos: el cargador o remitente, quien se encarga de entregar la mercancía al transportador o porteador, quien debe poner la nave en buenas condiciones de navegabilidad para cumplir el viaje, o sea de llevar al destino esa mercancía; y el destinatario o consignatario a quien se envían las mercancías, o quien está autorizado para reclamarlas y pagar los demás gastos inherentes del transporte cuando este ya esté a su cargo.

La abogada Marly del Rosario Mardini Llamas, magíster en Derecho de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que “en dicho contrato se detallan las condiciones fundamentales del transporte, abarcando aspectos como términos de entrega, tarifas, responsabilidades y seguros, entre otros elementos, pero la “avería gruesa o común” introduce una excepción en la que se permite que los daños no sean asumidos únicamente por el armador –el dueño de la empresa de la nave–, sino por todas las partes involucradas en el viaje”.

Para la experta en Derecho Marítimo, las aseguradoras tienen un papel predominante, ya que no solo se asegura el buque, sino también la carga. Entonces la compañía de seguros entra a soportar parte de esta responsabilidad que, en el caso de que sea del armador, también deberá ser tenidas en cuenta a la hora de la investigación”.

Figura garantista que puede ser mal utilizada

La avería común o gruesa es una categoría dentro de los siniestros marítimos, ya que es un tipo de daño o pérdida que ocurre durante una emergencia en el mar y afecta tanto al barco como a la carga.

En la legislación colombiana, el Código de Comercio regula tal término bajo las Reglas de York y Amberes, las cuales definen cómo se deben compartir las pérdidas y los gastos relacionados con los siniestros marítimos; sin embargo, según la abogada Mardini, “dentro del derecho marítimo la ‘avería gruesa o común’ es una figura en constante tela de juicio por ser muy ‘bondadosa’”.

Para su investigación, la magíster analizó 4 fallos -ocurridos en Barranquilla, Salamina, Panamá y Nueva York- proferidos entre 2010 y 2020 por la Dimar y las Capitanías de Puerto, en ejercicio de su función jurisdiccional; también revisó otras decisiones, por ejemplo de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, y tuvo en cuenta los aportes teóricos nacionales e internacionales del Derecho.

Entre ellas se encuentra el caso de Barnard contra Adams, sucedido en Nueva York, el cual se demandó para obtener el pago de la contribución por avería gruesa tras la pérdida del buque Brutus, luego de que el primer oficial tomara la decisión de encallar la nave para proteger la carga, ya que el capitán no se encontraba a bordo de esta.

Al respecto, la Corte Suprema de Estados Unidos evaluó la situación para determinar que, en efecto, sí correspondía a la declaración de una avería gruesa, pero esto no siempre sucede. La abogada menciona que “hay cierto abuso de la figura porque los dueños de empresas transportadoras recurren a ella para evitar asumir los costos que les corresponderían”, indica la experta.

“La figura jurídica de la avería gruesa es considerada como una medida muy garantista, ya que busca compartir el riesgo entre todos los involucrados. Sin embargo, puede ser mal utilizada para proteger los intereses del armador, permitiendo que el capitán evite que este asuma la responsabilidad por los daños causados por condiciones inadecuadas del buque”, amplía.

Por esa razón, en su trabajo de investigación plantea una reforma jurídica basada en las Reglas de Rotterdam, que buscan equilibrar las responsabilidades entre todos los actores involucrados en el transporte marítimo.

En su opinión, “aunque se argumente la fuerza mayor, las responsabilidades del armador y la tripulación deben ser determinadas por su incumplimiento de las obligaciones y la evaluación detallada de cada incidente”.

Así mismo, en su trabajo de investigación se lee que “el análisis de los fallos de la Dimar revela que esta no aborda adecuadamente las controversias sobre la declaración de un siniestro marítimo de avería gruesa o común, dejando estas discusiones a la jurisdicción ordinaria, a pesar de ser el órgano más capacitado para tratar estos casos”.







miércoles, 12 de marzo de 2025

Roces y choques de las placas tectónicas de Suramérica se estudian por primera vez a 660 kilómetros de profundidad

 Bajo nuestros pies, a cientos de kilómetros de profundidad, ocurre una danza silenciosa y poderosa: las placas tectónicas se mueven, hunden y chocan formando montañas, volcanes y hasta a terremotos, aunque gran parte de lo que sucede allí todavía es un misterio. El análisis de datos sísmicos de la zona de transición del manto –ubicada entre los 410 y 660 km de profundidad y poco explorada– muestra que las placas bajo Colombia varían hasta 50 km en su anchura y grosor, un hallazgo inédito que ayudaría a entender cómo se producen los sismos y cómo se distribuye el calor debajo de la tierra.

Imaginemos la Tierra como un durazno gigantesco: la cáscara representa la corteza terrestre, una capa delgada en comparación con el resto del planeta, debajo está el manto (pulpa), que ocupa la mayor parte del interior terrestre y está en constante movimiento, como enormes movimientos de roca fundida. A unos 660 km de profundidad está el límite que separa los mantos superior e inferior, y en medio está la región analizada en este estudio de Jorge Enrique Cubillos, magíster en Geofísica de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), en donde los minerales cambian de estructura debido al enorme aumento de presión y temperatura.

El investigador analizó más de 20 años de registros sísmicos de la Red Sismológica Nacional de Colombia utilizando un método llamado función receptora de onda P, que términos sencillos es como escuchar el eco en una cueva para saber qué hay más adelante. Cuando ocurre un terremoto en cualquier parte del mundo, las ondas sísmicas viajan a través de la Tierra rebotando y cambiando de velocidad según el tipo de material que atraviesen. Con este “eco” subterráneo se pudo inferir la topografía oculta del manto bajo el noroccidente de Suramérica. 

El investigador Cubillos explica que “la variación en el espesor de la zona de transición del manto puede dar pistas sobre el movimiento de las placas tectónicas en la región. Un manto más grueso en ciertas áreas sugiere que allí se han acumulado materiales fríos, como fragmentos de placas hundidas. En cambio, un manto más delgado indicaría la presencia de materiales más calientes o procesos que dificultan la acumulación de estos fragmentos”. Estos factores influyen directamente en la actividad sísmica y volcánica, ya que afectan la forma como el calor se redistribuye en el interior del planeta, y cómo interactúan las placas tectónicas con el tiempo. 

¿Por qué debería importarnos esta información? Porque Colombia es un país sísmico, desde tiempos inmemoriales los terremotos han sacudido su territorio destruyendo ciudades y dejando huellas en la historia. Según la Red Sismológica Nacional, entre el 24 de mayo y el 23 de agosto de 2024 hubo 5.624 sismos cada día, por lo que entender el comportamiento de las placas tectónicas ayudaría a mejorar la predicción y prevención de desastres naturales a futuro.


Además, esta investigación tendría implicaciones en la exploración de recursos naturales como la energía geotérmica, una fuente de energía limpia que aprovecha el calor interno del planeta, un tema en el que ha trabajado durante años el profesor Carlos Alberto Vargas, del Departamento de Geociencias de la UNAL, quien dirigió esta investigación. 

Analizando más de 20 años de información

Para procesar esta enorme cantidad de datos sísmicos, registrados por 98 estaciones de banda ancha en la esquina noroccidental de Suramérica, se utilizaron herramientas computacionales especializadas en sismología como Obspy, Funclab y SAC (código de análisis sísmico). 

Los hallazgos demostraron que la zona de transición del manto en esta parte del continente no es homogénea: a pesar de que el valor promedio del espesor es de 258 km –solo 8 km más espesa que el promedio reportado en el mundo–, en algunos lugares su espesor o grosor supera los 300 km, mientras que en otros es menor, lo cual sugiere que las placas de Nazca y del Caribe están interactuando con la zona de transición del manto alterando la estructura profunda del planeta. 

En contraste, se encontró que en la placa de Nazca bajo la cresta de Malpelo, una cadena montañosa submarina en el Pacífico colombiano, la zona de transición es hasta 50 km más delgada, posiblemente debido a la dinámica divergente de la corteza oceánica en esta región. Estos cambios son cruciales, ya que nos explican cómo se transfieren el calor y los materiales dentro de la Tierra. 

El manto terrestre sigue siendo un territorio casi desconocido, un océano de roca y calor que moldea el mundo en el que vivimos. Este estudio es un pequeño paso para iluminar ese abismo y entender mejor nuestro planeta, y aunque aún queda mucho por descubrir, una cosa es segura: la Tierra siempre tiene algo que contar, y ahora tenemos una mejor forma de escucharla. 






miércoles, 26 de febrero de 2025

XX Congreso AEXMUN 2025: innovación y avances en Medicina

 La Asociación de Egresados de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (AEXMUN), en alianza con la Facultad de Medicina de la Institución y el Hospital Universitario Nacional (HUN), anunciaron la realización del XX Congreso de Ciencias Básicas y Especialidades Clínicas: Avances y Nuevas Tendencias, un evento académico relevante que reunirá a líderes del sector salud durante tres días de actualización y discusión sobre los avances más recientes en Medicina.

La edición XX del Congreso, reconocido por su impacto en la comunidad médica, se realizará del 27 al 29 de marzo en el Centro Empresarial El Cubo (Avenida Carrera 30 no. 52-77, Bogotá) y contará con más de 170 conferencias, paneles de discusión y 12 talleres especializados, por lo que sin duda es un punto de encuentro clave para médicos, investigadores y estudiantes del sector salud.

La programación del Congreso AEXMUN 2025reunirá expertos de más de 10 especialidades médicas para abordar los temas más innovadores y actuales en el campo de la Medicina, con un enfoque en la aplicación de nuevas tecnologías y modelos de atención para mejorar la práctica clínica y la salud pública.

El evento contará con la presencia de los profesores Carlos Francisco Fernández, presidente del Congreso AEXMUN 2025; Oswaldo Borráez, presidente de AEXMUN; y Fernando Galván, decano de la Facultad de Medicina,quienes encabezarán las conferencias magistrales.

Entre las temáticas destacadas se encuentran: innovaciones en diagnóstico y tratamiento; cirugía avanzada y técnicas mínimamente invasivas; impacto de la inteligencia artificial en la Medicina; salud pública y modelos de atención; manejo del paciente crítico, y enfermedades crónicas.

Destacado programa académico

En el Congreso se dictarán conferencias muy importantes, entre ellas “Divulgación científica y apropiación social del conocimiento: promoviendo la salud en los territorios desde la Facultad de Medicina”, ofrecida por el decano Galván.

Además habrá simposios sobre Anestesiología, Medicina Interna, Obstetricia y Ginecología, Pediatría y otras especialidades médicas, junto con talleres sobre manejo de emergencias médicas, inteligencia artificial en salud y nuevas tecnologías en diagnóstico clínico.

Históricamente el Congreso AEXMUN se ha consolidado como un referente en la actualización médica, y en esta edición XX ofrece un entorno de discusión académica en donde los asistentes podrán interactuar con expertos y líderes del sector salud, descubrir las últimas investigaciones y tendencias médicas, participar en talleres prácticos con tecnologías de punta y fortalecer su red de contactos profesionales.

Inscripciones abiertas

El Congreso está dirigido a profesionales de la salud, investigadores y estudiantes, quienes podrán acceder a una programación de alto nivel académico y práctico.

Para más información e inscripciones, visite:https://www.aexmun.org.co/xx-congreso/ o escriba al correo congresoaexmun2025@gmail.com