El
grupo de académicos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira
fue uno de los cuatro elegidos para monitorear el material particulado de 2.5
micrómetros (PM2.5) mediante el uso de medidores portátiles inalámbricos
(AirBeam2).
En
2017 murieron más de 4,9 millones de personas por contaminación del aire.
La selección se realizó en el marco del concurso “Cali
Respira”, organizado por Gases de Occidente (GDO) y el Centro de Investigación
e Innovación en Energía y Gas (CIIEG).
La propuesta consiste en evaluar el nivel de exposición por
PM2.5 en un sector residencial y comercial del sur de Cali (Comuna 17), donde
existe una alta densidad de estudiantes universitarios y alto tráfico
vehicular.
La medición es fundamental si se tiene en cuenta que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció como directriz de calidad del
aire 10 microgramos por metro cúbico como nivel máximo de PM2.5.
Este contaminante, generado especialmente por actividades
antropogénicas –realizadas por el hombre–, provocó 2,9 millones de muertes en
el mundo en 2017, según el informe State of Global Air 2019.
En el caso de Cali, el proyecto del equipo UNAL Palmira
plantea como hipótesis que la calidad del aire se ha venido deteriorando por el
alto tráfico vehicular a diferentes horas en la ciudad.
Para comprobarlo, utilizará el AirBeam2, una tecnología que
permite medir las concentraciones de material particulado a través de sensores
de calidad de aire, lo que determina el nivel de exposición de la población en
el área de estudio.
Además se complementarán los datos del Sistema de
Vigilancia de Calidad del Aire (SVCA) operado por el Departamento
Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) en Cali, y se identificarán posibles fuentes de emisión.
La ventaja de los equipos AirBeam2 es su portabilidad,
asequibilidad, fácil uso y bajo costo para determinar el material particulado
fino. Su sensor cuenta con resolución de un minuto, por lo que es viable
emplearlo como un sistema de detección temprana de eventos a corto plazo, a
diferencia de los monitores de sitios fijos.
Estos últimos presentan limitaciones asociadas con su costo
y no pueden caracterizar completamente la calidad del aire, debido a que las
concentraciones de contaminantes en el aire pueden variar en grandes
proporciones, según distancias y periodos cortos de tiempo.
Plan de monitoreo
El equipo de la UNAL está conformado por los estudiantes de
pregrado en Ingeniería Ambiental Andrea Cardozo Valencia, Daniela Tafurt
Villarraga, Daniela Vásquez Molano, Pablo Gutiérrez Espada y Andrés Ardila
Ardila.
Así mismo participan: Andrea Cardozo Valencia, estudiante de
la Maestría en Ingeniería Ambiental, y los profesores Germán Rueda Saa,
adscrito a la Facultad de Ingeniería y director del equipo, y Rodrigo Jiménez
Pizarro, de la Sede Bogotá, codirector.
Su propuesta comprende el diseño de un plan de monitoreo
para un periodo de tiempo específico; unas zonas de muestro escogidas con base
en señales de alto flujo vehicular y alta densidad de personas; una
capacitación en el manejo del AirBeam2; la definición de franjas de horario
para el monitoreo; una medición preliminar e intensiva de las zonas; y un
análisis de resultados para la producción de un informe final.
Por medio de herramientas estadísticas se determinará el
nivel de exposición a concentraciones de material particulado, la confiabilidad
de las mediciones a través de la comparación con el equipo utilizado por el
Dagma y el análisis comparativo entre los límites recomendados por la OMS y los
establecidos en la Resolución 2254 de 2017.
El Dagma, que hace seguimiento a los niveles de PM2.5,
encontró que en los últimos años las concentraciones han presentado aumentos
significativos, pasando de 20 a 30 microgramos por metro cúbico de PM2.5.
Iniciativas como el concurso “Cali Respira” funcionan como
un puente para conocer a qué niveles de contaminación se están enfrentando los
ciudadanos de la capital del Valle de Cauca y qué estrategias a mediano y largo
plazo se pueden aplicar para mejorar la calidad del aire de los centros
poblados.
En el concurso también clasificaron los equipos de las
universidades del Valle, Icesi y Javeriana. El equipo que presente los
resultados más coherentes con los criterios de evaluación de los organizadores
gozará de incentivos económicos y formará parte de las soluciones para mejorar
la calidad del aire en Cali.
Fuente : Universidad Nacional - Palmira