jueves, 4 de noviembre de 2021

Emprendimiento corporativo, una manera de repensar las empresas

 Modificar prácticas administrativas, en cuanto a reducir procesos burocráticos, y hacer más directa la comunicación entre directivas y empleados, son algunas de las propuestas para fortalecer el emprendimiento corporativo.

“En Colombia se necesita que las grandes empresas implementen el emprendimiento corporativo, ya que cuando los negocios llegan a una etapa de empresarialidad ya consolidada entran en un estado de estancamiento, el cual no es bueno porque afecta directamente la perdurabilidad del negocio en un mundo cada vez más competitivo”.

Así resume el doctor en Ingeniería Pablo Felipe Marín Carmen, director del Centro de Emprendedores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, el resultado de su investigación en 183 empresas colombianas, referenciadas por la Revista Dinero en su publicación “Las 500 empresas más grandes de Colombia en el año 2017”, con el objetivo de que en organizaciones ya consolidadas pueda existir una orientación emprendedora con la cual se impulse el desarrollo competitivo a nivel empresarial.

El emprendimiento corporativo o intraemprendimiento es un procedimiento utilizado para desarrollar nuevos negocios, productos, servicios o procesos dentro de una organización, para crear valor o generar nuevas fuentes de ingresos a través del pensamiento emprendedor y de la acción.

Al respecto, el doctor Marín señala que “el emprendimiento corporativo no es una moda, como lo fue en su tiempo la reingeniería o el mejoramiento de procesos o Canvas, sino que es la alternativa que tiene una empresa de reconfigurar su modelo de negocio para subsistir mucho más tiempo en el mercado; es una opción que tiene la empresa, pero cuando yo tomo una opción tengo que gestionar este campo y tenemos que reestructurar la organización de tal manera que pueda apalancar muchos procesos”. 

Según cifras del Ranking de Innovación Empresarial de la ANDI y la Revista Dinero, durante 2019 en Colombia el 40 % de 322 empresas colombianas realizó emprendimiento corporativo obteniendo mayor productividad e innovación.

Dado este panorama, el doctor Marín seleccionó empresas del sector de cosméticos, farmacéutica y desarrollo de software. Entre los principales hallazgos encontró que urgía modificar las prácticas administrativas en cuanto a la reducción de los procesos burocráticos y que era necesario buscar que la comunicación entre directivas y empleados fuera más directa.

Además estableció que se debe trabajar en la implementación y el cumplimiento de nuevas prácticas de gestión humana, como darle mayor participación e incentivos al empleado, con el fin de generar nuevas motivaciones o sentido de pertenencia a la empresa.


“En el emprendimiento organizacional las decisiones deben ser fluidas y más comunicadas, es decir que el proceso de comunicación en la organización tiene que ser vital y sistémico, donde  todo sea tranquilo, donde no haya cosas escondidas, lo cual forma parte de la innovación organizacional”, subraya.

Agrega que “las prácticas de gestión humana deben estar dirigidas al empleado, quien se convierte en uno de los actores principales de este cambio, porque es quien aporta las nuevas ideas, las cuales son consideradas por la empresa, entendiendo que el capital humano es el que genera las innovaciones: las que innovan no son las empresas, son las personas, ellas son un elemento vital para el emprendimiento corporativo”.

Ventajas competitivas

El emprendimiento corporativo trae cambios significativos para la empresa, porque la lleva a explotar sus ventajas competitivas, dejando a un lado sus débiles prácticas administrativas y de producción, haciendo que piense en otra forma de negocio alterno al ya establecido. Por otro lado, el intraemprendedor (empleado) construye una relación directa y sólida con las directivas de la empresa, permitiéndole tener una comunicación asertiva en la que puede exponer sus ideas innovadoras, haciéndolo sentir que la “empresa es suya”, porque su opinión cuenta, lo que lo motiva a aportar su talento y habilidades al servicio de la empresa. 

Otro de los beneficios es que fomenta el trabajo en equipo, pues reconoce las capacidades del otro, sus aportes o ideas. Todos entienden que “son un equipo” y si alguno faltara, las cosas no funcionan igual, porque no son fáciles de reemplazar. Por último, impacta en la buena comunicación entre las diferentes áreas o departamentos de la empresa contribuyendo a que se conozcan sus problemas y oportunidades.

“Los responsables de la transformación de las empresas no es un tema de cargo, sino de todas las personas que forman parte de la empresa, la cual es un sistema abierto donde vienen las ideas, se discuten se evalúan y se desarrollan independientemente de dónde salgan”, asegura el doctor Marín.

Por último, destaca que es importante asumir las responsabilidades, escuchar las ideas o planteamientos que tiene el equipo de trabajo para evitar los errores.










 



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