Estas organizaciones sin ánimo de lucro tienen la función de proveer tejidos o huesos para tratamientos médicos de pacientes en riesgo de sufrir amputaciones por diversas enfermedades o accidentes.
El médico ortopedista Klaus Mieth, director de cirugía de
rodilla de la Fundación Santa Fe, asegura que estos bancos tienen la finalidad
de gestionar los tejidos –especialmente del sistema musculoesquelético–, extraerlos
de los cuerpos de los donantes –en un ambiente controlado y estéril– y
procesarlos para convertirlos en injertos útiles para los pacientes receptores.
Durante su participación en Diagnóstico,
programa de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia
(UNAL) que se emite Radio UNAL (98.5 FM), el experto señaló que "nuestra
práctica se concentra en donantes cadavéricos, bien sea en pacientes que tienen
muerte encefálica y van a ser donantes de órganos, o aquellos que han presentado
parada cardiaca en los hospitales o en el Instituto Nacional de Medicina Legal
y Ciencias Forenses".
Indica además que “los pacientes que reciben este tipo de
tejidos son múltiples, van desde las especialidades de odontología, en las
cuales se utilizan los tejidos humanos para hacer implantología y restitución
de defectos en la mandíbula, hasta ortopedia y traumatología”.
"Con estos injertos se evita la amputación en casos
graves, por ejemplo en cáncer de hueso, cuando las extremidades resultan
afectadas. También se utilizan en el trauma deportivo, para la reconstrucción
de ligamentos, para fracturas muy grandes y defectos óseos y oncología, en
donde hay tumores malignos que indican el retiro de un segmento del hueso, por
ejemplo en la rodilla, la cual se puede reemplazar por completo para evitar una
amputación".
Además, los pacientes de neurocirugía, cirugía maxilofacial,
otorrinolaringología, y ocasionalmente la cirugía plástica, pueden recibir
tejidos y donaciones humanas provenientes de un sistema de donación especializado,
de larga tradición.
El especialista asegura que en la mayoría de los casos la
donación de tejidos evita hacer otra herida quirúrgica para obtener hueso del
mismo paciente, lo que a su vez evita dolor, riesgo de infección, lesiones
arteriales o nerviosas, así como disminución del riesgo quirúrgico y el
sangrado.
"Colombia cuenta con un sistema nacional y una
coordinación que gestiona los trámites para que pacientes y potenciales
donantes puedan hacer la donación. En Colombia existe la Ley 1805, que presume
la donación, es decir que todos somos donantes, salvo que en vida hayamos
expresado la voluntad de no serlo, por lo cual, en teoría, en relación con
otros países, podemos decir que tenemos un sistema maduro, aunque todavía tiene
mucho por mejorar", indica el cirujano.
Mejorar la cultura de la donación
El doctor Mieth advierte que “en Colombia, a pesar de tener
un sistema de seguimiento sofisticado, la cultura de la donación es muy baja:
de 1 millón de habitantes, solo 11 son donantes".
Así mismo, asegura que “la política de Estado no ha elevado
el sistema de donación al nivel que debería tener y la coordinación y dirección
de los institutos está por debajo del Ministerio de Salud y Protección Social;
además existe desconfianza generalizada en el sistema. Recordemos que un solo
donante puede beneficiar hasta a 60 pacientes, no solo con tejidos y huesos,
sino con órganos, córneas, ligamientos y piel".
El experto subraya que "los bancos de tejidos no son
dueños de las donaciones, nosotros solo somos intermediarios. Tenemos
principios éticos que nos reglan y uno de los más importantes es que los
actores principales de estos procesos son los mismos ciudadanos, los donantes
que van a entregar sus tejidos de forma altruista y los pacientes que reciben el
recurso para recuperar su salud".
Los bancos de tejidos y huesos almacenan los tejidos hasta
que sean solicitados por los especialistas de diferentes centros de salud en
todo el país. "No cualquiera puede ir al Banco y comprar tejidos, es
importantísimo aclararlo", indica el experto.
Los injertos son de varios tipos; por ejemplo los tendones o
ciertos elementos de la pelvis tienen alto valor. La espera por uno de los
tejidos puede variar desde algunos días y hasta 2 meses, en un trámite
realizado por las EPS y que no tiene ningún costo.